Durante años, el marketing digital se obsesionó con clics, impresiones y cookies. Se construyeron estrategias enteras para perseguir dispositivos, sin detenerse a pensar que del otro lado no había pantallas, sino personas. Esa mirada sesgada, centrada en lo técnico, dejó fuera lo esencial: la relación.
Hoy esa lógica está cambiando. Porque el marketing que ignora el contexto humano, simplemente deja de funcionar. Bienvenidos al territorio del People-Based Marketing, una forma de hacer publicidad que no solo ve números, sino identidades. Una estrategia que reconoce que las personas se mueven entre pantallas, horarios y canales, pero siguen siendo una sola.
¿Qué es exactamente el People-Based Marketing?
Es más que una técnica. Es una visión de marketing que parte de un principio clave: no segmentamos dispositivos, segmentamos personas. En vez de basarse en cookies o IPs, crea un perfil único, persistente y enriquecido de cada usuario.
Este enfoque permite:
• Reconocer a una misma persona en múltiples entornos (apps, web, email, TV conectada).
• Adaptar el mensaje según su historial, intención o contexto.
• Construir una relación progresiva, coherente y más efectiva.
Más claro: dejás de hablarle al navegador anónimo y empezás a hablarle a Paula, que buscó tus productos desde el celular, abrió un newsletter desde su laptop y vio tu video desde su Smart TV. Y lo más importante: entendés cómo y cuándo volver a hablarle.
¿Por qué está marcando la diferencia?
Porque responde a tres verdades clave del nuevo ecosistema digital:
1. Las personas no piensan en canales. Solo viven su vida digital. Si tu mensaje no es consistente entre una red social, una landing y un anuncio en vídeo, la experiencia se rompe.
2. Las cookies están en retirada. Con regulaciones como GDPR o la Ley de Protección de Datos en países como Brasil y México, más la eliminación de cookies en Chrome (prevista para 2025), las soluciones de targeting tradicionales están perdiendo fuerza. Se impone un nuevo estándar: datos propios y relaciones sostenibles.
3. Las conexiones reales generan resultados reales. Según Deloitte Digital (2023), las campañas con enfoque en identidad persistente generan hasta un 30% más de engagement y un 25% más de conversión que las basadas en audiencias amplias.
¿Cómo lo hacemos en Revfy?
En Revfy no hablamos de personas solo en el eslogan. Las ponemos en el centro desde la arquitectura técnica hasta el diseño creativo. Nuestro enfoque combina:
• Revfy IQ: un sistema propietario que unifica identidades entre dispositivos y canales, respetando la privacidad y asegurando trazabilidad.
• Creatividades iterativas: cada mensaje se ajusta según el comportamiento real del usuario. Lo que funcionó para uno, puede no funcionar para otro. Por eso aprendemos con cada impresión.
• Activación inteligente basada en datos propios: usamos first-party data del anunciante para construir perfiles accionables y reales, no proxies.
• Automatización con contexto: no solo medimos, sino que actuamos. Nuestro sistema optimiza la entrega del contenido más relevante, en el momento exacto para cada persona.
Un ejemplo real (y latino)
Una marca de cosméticos lanza una línea pensada para pieles latinas. En vez de pautar un anuncio genérico, segmentamos a mujeres interesadas en autocuidado, que ya interactuaron con la marca y respondieron positivamente a ciertas narrativas. Creamos una historia visual sobre autenticidad y diversidad, y la combinamos con una oferta personalizada.
¿El resultado? Mayor tasa de conversión, mayor engagement post-campaña y un crecimiento en búsquedas orgánicas de la línea.
¿Por qué esto importa ahora?
Porque el marketing está regresando a su raíz: entender a las personas. Solo que ahora lo hace con herramientas del futuro. El People-Based Marketing no es una moda. Es una evolución hacia un modelo más humano, más preciso y más sostenible.
Ya no se trata de gritar más fuerte. Se trata de escuchar mejor. De dejar de hablar con pantallas, y empezar a hablar con personas.
En Revfy, ya estamos ahí. ¿Y tú?
